Cuentan las historias que los reyes del antiguo país de Hyoth siempre llevaban consigo una corona encantada que les daba el poder de reinar.” “Una vez, el pérfido Consejero Real, llevado por su codicia, encargó a uno de sus sicarios el robo de la corona. Éste, desoyendo las advertencias del malvado Consejero, se puso la corona en la cabeza…” “La Corona Encantada, al sentir que su nuevo amo no lo era por derecho, invocó una terrible maldición en toda la región y, como castigo, convirtió en monedas de oro el c...
Fecha de publicación: 2009